Tom Ford
Black Extreme - Agua de perfume
Black Extreme - Agua de perfume
No se pudo cargar la disponibilidad de retiro
Tom Ford Noir Extreme Eau de Parfum: un ámbar amaderado, infundido con notas de ámbar, especias y un corazón atractivo y delicioso.
Carismático. Urbano. Refinado.
Familia olfativa: Ambarada amaderada.
Una fragancia amaderada y ambarada con notas de corazón ambaradas, Noir Extreme se atreve a llevar su refinamiento característico y su carga seductora al extremo. Cada matiz de la composición se intensifica para expresar la apariencia externa impecable de un hombre y su naturaleza encantadora más íntima.
Tom Ford Noir Extreme Eau de Parfum se abre con un acorde extraordinariamente rico de notas cítricas cálidas, especiadas y brillantes.
El toque artístico de las pinceladas de aceite de mandarina y aceite de neroli orpur® del norte de África realza el marcado contraste con la vivacidad seductora y sinérgica de una mezcla de azafrán, cardamomo y nuez moscada. Esto crea el aura carismática de un hombre acostumbrado a sorprender siempre.
El corazón de la fragancia es el tentador kulfi indio, un acorde inspirado en la antigua delicadeza real reservada para los emperadores de la dinastía mogol india del siglo XVI. Esta deliciosa creación a base de leche, preparada tradicionalmente con nieve del Himalaya mezclada con toques de pistacho, invade inesperadamente la parte más íntima de la fragancia, el corazón, gracias a un resinoide de mástique elegido por su efecto tonificante, fresco pero también vitalizante.
Una sinfonía de notas florales (absoluto de rosa, acorde de jazmín y flor de azahar) irradia como la luz de una gema rara sobre la nieve intacta. Estas notas de corazón le dan a Noir Extreme un magnetismo infinitamente atractivo envuelto en un misterio intrigante.
El aroma amaderado, impregnado de ámbar, identifica la estela, donde una presencia predominante del ámbar define las notas que quedaron en el fondo con la impalpabilidad de una luz solar velada. Es un abrazo de ámbar irresistible, enriquecido por la elegancia del sándalo y una barra ardiente de vainilla que se funde, sosteniendo con fuerza enigmática la robustez del vigor masculino.
La fragancia captura ese lado de Tom Ford que se deleita en la sensualidad e insinúa al hedonista carnal que se esconde debajo del traje a medida.
Compartir



